Una aproximación...

Nací un viernes en la noche. Mientras la ciudad de Bogotá estaba en la penumbra, fui dado a luz. Desde hace un tiempo, he tratado de vislumbrar mis primeros recuerdos, y me he dado cuenta que, solo los momentos que se viven con intensidad se convierten en memorias perpetuas, como la vez que descubrí el sentido que tenía para mí el ser un artista.

Los hilos de la vida, por diversos que puedan llegar a ser, siempre conforman una sola red, que se entrelaza y que nos hace conscientes de que todo dentro de nosotros y a nuestro alrededor está interconectado, y gracias a ello, podemos trazar una vida con propósito. Cuando agudizamos los sentidos en el momento presente, vamos encontrando las huellas y los vestigios que nos susurran las respuestas que necesitamos.

Y en ese sentido, el arte y sus herramientas, día a día van respondiendo en mí todo tipo de preguntas que se terminan materializando en obras y proyectos, cuyo eje principal es la lengua, como el órgano fundamental que nos permite gesticular el habla y disfrutar del mundo a través de los sabores.

Nací un viernes en la noche. El 27 de junio de 1997, para ser exacto. Desde entonces he atesorado el amor, la paciencia y la sabiduría como los valores naturales que me han llevado a tomar las decisiones importantes de mi vida. Una de ellas, estudiar artes plásticas en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, y luego graduarme en el año 2020, con un proyecto de grado profundo y reflexivo titulado “Sobre mí” que sería uno de los fundamentos para continuar con múltiples investigaciones y proyectos que hasta el día de hoy sigo desarrollando. 

Mi exposición individual titulada “La hazaña” realizada en la galería Estudio 74, fue el primer paso sólido de una carrera de artista que sigue en crecimiento y que me va llevando a descubrir nuevas formas de creación.

En todo este proceso siempre agradeceré a mi fuente de inspiración y de vida, así como a mi familia y seres amados, y a todos los que apoyan mi trabajo y creen en este proyecto.